Agrelo Viñedos

Agrelo, al pie de la cadena montañosa Cordón del Plata, es considerado el Santo Grial de la producción de vinos en Mendoza. La ciudad de Mendoza, ubicada al oeste de Argentina, es uno de los destinos más deseados del país, con una tradición de más de 100 años en la producción de vinos. Por su interesante geografía, que se debe al clima ideal soleado, las majestuosas montañas de los Andes, y las excelentes condiciones del suelo, esta capital del vino es el hogar de muchos de los mejores vinos del mundo.

Sinónimo de terroir y conocida como la principal región de cultivo en Mendoza, Argentina, Agrelo se encuentra a 1.000 metros sobre el nivel del mar al sureste de la región de Luján Cuyo. Casi 350 días de sol por año, temperaturas extremadamente diferentes de día y de noche, y agua de deshielo rica en minerales , que viene de los Andes, hacen del clima seco de Mendoza y sus tierras desérticas el lugar ideal para la viticultura y la maduración saludable de las uvas.

NUESTRA TIERRA,
NUESTRA INSPIRACIÓN

Clima y Condiciones de Crecimiento

El clima seco y soleado de la región con condiciones desérticas semiáridas son ideales para la viticultura. Mendoza pasa por cuatro estaciones diferenciadas, con poca lluvia y baja humedad, lo que promueve que las uvas maduren en forma saludable en condiciones climáticas ideales.

En muchas de las mejores regiones productoras de vino, la prohibición de usar fungicidas obliga a muchos viticultores orgánicos a cultivar las uvas temprano para evitar infestación de hongos, a menudo antes de que su verdadero carácter y aroma se desarrollen completamente. En Argentina, este problema no existe, y podemos producir perfectamente uvas orgánicamente certificadas, maduras y de cuerpo generoso.

Terroir & Suelo

La mayor parte del suelo de Mendoza es de arcilla, limos y aluvial, con pequeñas cantidades de material orgánico. Es profundo con una leve presencia de gravilla y sólida capacidad de retención de agua. lo que lo hace ultra fresco con una gran aptitud para la exploración de raíces. El terreno arenoso contiene minerales de un millón de años que han sido lavados por el derretimiento del hielo que baja de las cimas nevadas de los Andes. El agua se distribuye por un sistema de riego por goteo, y viene directamente de los ríos de agua dulce y los lagos de aguas subterráneas que están por todo el frondoso viñedo.