Malo se produce mediante una técnica selectiva para la fabricación de vinos, llamada microvinificación, donde todo el tiempo se controla cada barrica. Comenzamos este proceso, completamente artesanal, eligiendo las mejores uvas de nuestros lotes especiales.
Luego, fermentamos el vino en lotes pequeños dentro de containers especiales a temperaturas controladas, antes de añejar el vino, y rotar cada barrica a mano. ¿El resultado? Exótico, elegante y complejo: un vino como ninguno.